domingo, 5 de septiembre de 2010

DURAN DURAN/ JUDAS PRIEST/ CREAMFIELDS 2008


FECHA DE PUBLICACIÓN: 3/11/08

Aquí están las entradas de los últimos eventos a los que asistí el viernes 07 y sábado 08 de noviembre de 2008.

Cuando llegué a Buenos Aires, me dirigí a un hostel por Godoy Cruz al 2500, que había reservado telefónicamente. Me atendió una vieja, quién, luego de revisar su planilla, con cara de pícara me dijo: “tenès una habitación compartida con chicas”. Al rato, regresó y me dijo que hubo un error en el conteo y que no había disponibilidad. Me retiré y opté por resolver más tarde lo del hostel, porque tenía que llegar temprano al recital de Duran Duran en G.E.B.A.

Fue una enorme emoción haber podido ver a una banda a la cual no había tenido oportunidad en su época de furor. Había gente de todas las edades. Noto que en Buenos Aires hay más diversidad cultural que en mi ciudad. Hicieron un repaso por todos sus éxitos: “Río”, “Notorious”, “Serious”, “Hungry Like the Wolf”, “A view to Kill” y “Coming Undone”. Y temas del nuevo disco.

Al finalizar, fui a comer a un restaurante por Palermo Soho y tuve suerte de conseguir un hostel por la zona.

Al día siguiente, fui al recital de Judas Priest en el Luna Park. No faltaron los bobos que se pusieron a cantar: "el que no salta es un ingles”. Me parece que el vino rancio en cajita que compran en el kiosco, les está atrofiando la mente. Son los mismos ignorantes que cantan “que se muera Cerati”. Un esquema futbolero al pedo porque la música es otra cosa. Pero lejos de eso, el recital estuvo espectacular. Empezando con Halford en lo alto del escenario, vestido como un monje con tachas y un tridente con el símbolo de la banda, siguiendo por sus cambios de vestimentas, su entrada final con la moto y los músicos que también la rompieron.

Cuando salí, totalmente satisfecho del Luna, a las 23 hs, paré un taxi y de ahí, me fui hasta el autódromo de Buenos Aires, para la Creamfields. ¿A quién se le ocurre salir de un recital de Heavy Metal e irse a una fiesta electrónica? ¡Creo que a mí solo!

Está muy bueno el aire y la adrenalina que se respira en esa fiesta. Fui a ver a David Guetta, que me aburrió un poco. Demasiado comercial. Y luego a Satoshie Tomiie.

Es un festival en el cual, uno va y hace su onda. Hay de todo pero nadie molesta. El único inconveniente es la salida para conseguir transporte, porque siempre lo hacen en medio de la nada.

Cuando terminó la fiesta tenía solamente cincuenta pesos y todos los taxistas me querían cobrar cien pesos para ir hasta Terminal Retiro. Y encima no había cajeros automáticos en la zona. Era tierra de nadie a la mañana. Hasta que un viejo, muy amable, me dijo: “¡Dale! ¡Subí pibe! Yo te llevo ¿Vamos porque sino quién te va a llevar?”. Y me alcanzó hasta la Terminal y así pude regresar a mi ciudad, luego de un fin de semana tan intenso.

Saludos y recuerda: Ser grasa no es escuchar Rock… Ser grasa es despertarse escuchando a Pettinato en la radio.


Andrés Belguich